Las guardias localizadas son un tipo específico de servicio de disponibilidad, en el que, un trabajador se encuentra fuera de su lugar de trabajo, pero debiendo estar disponible y preparado para acudir a la mayor brevedad posible en cuanto se le requiera. Generalmente, permite al trabajador estar en un domicilio u otro espacio, siempre que pueda llegar a trabajo en un tiempo no superior a 30 minutos y permanecer localizable en todo momento.
Las características que requieren las guardias localizadas son:
- Disponibilidad remota: el trabajador no tiene que estar en el lugar de trabajo, pero si tiene que permanecer accesible.
- Localización y comunicación: siempre tiene que tener un dispositivo para poder avisarlo en caso de emergencia.
- Tiempo de respuesta: Normalmente, se acuerda el plazo máximo que puede tardar en acudir a su puesto de trabajo una vez que recibe el aviso.
- Retribución: normalmente, el trabajador recibe un pago reducido mientras está de guardia.
- Limitación de movilidad: El trabajador no tiene plena libertad de movimiento, ya que como hemos explicado anteriormente, tiene que permanecer a una distancia razonable del lugar de trabajo.
Es decir, las guardias localizadas son, una forma de trabajo que ofrece flexibilidad a los trabajadores, porque no tienen la obligación de estar presencialmente en el hospital, pero también limitan la libertad personal durante su tiempo libre, pudiendo afectar a su conciliación laboral y personal.
En este procedimiento, solicitamos al Servicio de Salud que reconozca las guardias localizadas como tiempo de trabajo. Asimismo, en Jusamed, requerimos el abono de las guardias localizadas ya realizadas, siempre que el plazo de reclamación no haya prescrito, considerándolas equivalentes a una guardia normal y aplicando el precio establecido por la instrucción de nóminas para guardias normal o festivas. Este criterio ha sido respaldado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid gracias a nuestra reclamación.
